01 junio 2009

In memoriam...

Malos han sido estas últimas semanas como malas fueron las últimas bocanadas de aíre que el ser más bondadoso, correcto, cariñoso y amable que jamás haya conocido pudo dar.

He reconocer que si a alguien he admirado y querido por encima de todos los seres que me rodean, esa persona ha sido a mi abuelo. Quizás por la cercanía, quizás por la historia de cómo él se hizo a sí mismo, quizás por su ternura y buen humor, o quizás por el hecho de siempre haber sido un referente en lo ético y lo moral. Quizás por sus historias de la Venezuela donde emigró, o quizás por su ejemplo de sabiduría sin apenas pisar una escuela. Quizás por su mirada amable y palabra sensata o quizás por su sonrisa perpetua. Quizás por la herencia de sus manías que ahora son las mías o quizás por su prudencia y sosiego. Quizás por enseñarme lo bueno y lo malo, lo correcto y lo desacertado, o quizás por desvelarme el valor de la honestidad, el ser un hombre intachable del que nunca nadie pueda recriminar nada. Quizás por transmitirme el valor de ayudar a los demás con el ingrediente del desinterés, o quizás por cederme el amor por el pueblo que le vio nacer. O Quizás, simplemente porque era mi abuelo.

Al final, los buenos también se van, pero sólo ellos permanecen en el corazón de la gente.

Don Luis Aragoneses Blázquez, abuelo, descansa en paz.
Alpedrete. 1924-2009




No hay comentarios: