16 marzo 2011

El futuro energético e hídrico en España

La derogación del Plan Hidrológico Nacional, basado en el trasvase de aguas del Ebro, ha situado gracias al programa AGUA del Gobierno de España a la desalación en el primer plano informativo. La desalación de aguas procedentes del mar ha creado grandes expectativas en la cuenca mediterránea, pero también se ha constituido en fuente de polémica.

Esta tecnología se propone como un medio alternativo a los discutidos trasvases para conseguir recursos hídricos de calidad en una zona históricamente afectada por la escasez de agua. ¿Cree que el impacto de los vertidos de salmuera es tan grave como afirman sus detractores? ¿Cree que son ciertos los bajos costes que afirman sus defensores?

El problema principal del agua en España es que en la última década se ha convertido, más allá de opiniones científicas y tecnológicamente autorizadas, en una disputa entre territorios. Hoy se ha dado a conocer la sentencia del Tribunal Constitucional dando la razón a la Junta de Extremadura que denunció el artículo 51 de Estatuto de Autonomía de Andalucía por el cual ésta se reservaba la exclusividad sobre el río Guadalquivir. Otras sonoras disputas son las de Murcia con Castilla la Mancha o la ya celebre del trasvase del Ebro entre Aragón y Valencia, con el famoso "agua para todos" lanzado demagógicamente desde el levante español. Un levante español que por cierto, ha implantado un modelo económico/productivo muy alejado de la eficiencia y el ahorro en materia hídrica.

Pero exactamente el mismo problema lo tenemos con las cuestiones energéticas entre media España que defiende las energías renovabales y la otra media que aboga por la proliferación nuclear...
 
Por tanto, el dilema no es tanto si es exagerado o no el impacto de la salmuera o si los costes energéticos son tan bajos como se dice, sino el clima de enfrentamiento brutal que se produce, emanado en gran parte desde muchos medios de comunicación partidistas, entre dos visiones distintas de cómo debe ser el futuro de este país. Y lo triste, es que en aspectos básicos y trascendentales no seamos, y en esto me incluyo como parte de la opinión pública, capaces de encontrar consensos, es decir, apostar por lo que consideremos mejor más allá de lo que se dicte desde un lado u otro.

Y lo mejor, lo inteligente y lo más adecuado al futuro que nos espera y al cambio de mentalidad que este país necesita para alcanzar niveles de productividad y eficiencia necesarios para mantener nuestro estado del bienestar, es apostar por la investigación, el desarrollo y la innovación.

Lo que traducido al debate que tenemos, significa apostar por las tecnologías que, si bien aún no son todo lo eficientes, rentables y poco contamienantes como debieran, alcanzarán ese grado de mejora con inversión y tiempo. Por tanto, mi firme apuesta por la desalinización y las energías renovables como pilares básicos del cambio que este país necesita.

Para finalizar reflexionemos sobre algo. España no tiene gas, ni petroleo, ni uranio, ni agua en abundancia en algunos lugares. Tiene un muy mal carbón y sol, mucho sol, viento, mucho viento, y 3.200 Km de costa...¿No es más rentable, a largo plazo, intentar ser autosuficientes si podemos serlo?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

uranio si que hay.....

Juan Aragoneses dijo...

(el argumento no es mío, lo he cogido prestado de la web de ecologistas en acción. (http://www.ecologistasenaccion.org/article12099.html)

"El argumento de que la energía nuclear produce independencia energética es falso. España importa el 100% del uranio y, de éste, el 28% procede de Rusia. Ecologistas en Acción denuncia que el conflicto con el Kremlin, que podría desembocar en un embargo del suministro de materias primas a la Unión Europea, pone de manifiesto la fragilidad de nuestro suministro nuclear.

Ecologistas en Acción denuncia que en el momento actual en que se vive una tensión creciente con Rusia, se pone de manifiesto que la energía nuclear no es una buena alternativa para otorgar independencia energética a España. Si bien es verdad que todos los elementos combustibles se fabrican en Juzbado (Salamanca), tras la paralización las actividades de explotación en las minas de uranio de Saelices el Chico (Ciudad Rodrigo, Salamanca) en al año 2000, el 100% del mineral de uranio que luego se envía a enriquecer se importa. Además, prácticamente toda la tecnología nuclear se compra a empresas multinacionales extranjeras.

Tras la parada de la explotación de las minas de Saelices el Chico, el 1 de enero de 2001 se iniciaron las actividades de restauración y clausura de las instalaciones, que se prolongan en el tiempo y obligan a un control constante. En el año 2003 finalizó el desmantelamiento y la restauración de la primitiva Planta Elefante y de sus eras de lixiviación, y hasta 2010 no terminará el proyecto de restauración definitiva de las explotaciones mineras, lo que muestra el impacto que presenta la minería del uranio y la fabricación de concentrados.

Pues bien, uno de los principales suministradores de uranio para las centrales españolas es Rusia. Casi la tercera parte del uranio que España importa para su consumo procede de Rusia. La actual situación de tensión con ese país, que amenaza con interrumpir su suministro energético a los países de la Unión Europea, muestra que no es buena idea apostar por la energía nuclear para conseguir independencia energética. Un hipotético embargo de Rusia obligaría a ENUSA (Empresa Nacional del Uranio, SA) a buscar otros suministradores en un mercado lleno de tensiones y cuyos precios se han multiplicado por un factor doce en pocos años. Estos precios subirían aún más ante tal eventualidad.

Para Ecologistas en Acción, la solución a los problemas energéticos en general y a la dependencia energética en particular no está, ni mucho menos, en el desarrollo de la energía nuclear. Es necesario disminuir nuestro consumo mediante el ahorro y la eficiencia y desarrollar las renovables al máximo, cuya tecnología es nacional y que sí aportan independencia energética pues son inagotables"