29 julio 2013

Hubo una vez un sueño: unir fluvialmente Madrid con el oceáno Atlántico...

Presa del Gasco
El Canal del Guadarrama es una infraestructura hidráulica inconclusa, realizada a finales del siglo XVIII, cuyos restos se conservan en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid, en los términos municipales de Galapagar, Las Rozas de Madrid y Torrelodones.
Mediante esta obra, se pretendía realizar un canal navegable de 771 km, que, salvando un desnivel de 700 m, hubiese unido fluvialmente la ciudad de Madrid con el océano Atlántico, comunicando las aguas de cuatro ríos principales: el Guadarrama, el Manzanares, el Tajo y el Guadalquivir. Sólo pudieron ejecutarse los primeros 27 km del canal y la Presa de El Gasco, su embalse regulador.

Río Guadarrama a su paso por Galapagar (Madrid)

Historia

El Canal del Guadarrama fue diseñado en 1785 por el ingeniero de origen francés Carlos Lemaur. Su trazado se detalla en el documento Relación del proyecto de un canal navegable desde el río Guadarrama al Océano, que pasará por Madrid, Aranjuez, La Mancha y Sierra Morena: orden y método para acertar en su ejecución, que se se conserva en el Archivo Histórico Militar de Madrid.



Tras el sucidio de Lemaur en ese mismo año, sus cuatro hijos consiguieron que el Banco de San Carlos, dirigido en aquel entonces por Francisco Cabarrús, financiara las obras.

El canal empezó a construirse en 1787, utilizándose como mano de obra a soldados, que fueron reemplazados por prisioneros condenados a trabajos forzados, como medida de abaratamiento de costes. La primera fase, la única que pudo llevarse a cabo, comprendía la ejecución de la Presa de El Gasco, erigida sobre el río Guadarrama, y de un tramo de 27 km, que conectaba este punto con el Manzanares.

Puente de Alcanzorla, sobre el río Guadarrama, en Galapagar (Madrid)


En 1789 se puso fin a las obras, tras el derrumbe del paramento de aguas abajo de la citada presa, debido a la presión hidrostática de las filtraciones provocadas por una tormenta. Aunque ésta fue la versión oficial de los hechos, la historiadora Teresa Sánchez Lázaro sostiene que la presa estaba mal proyectada, al tiempo que desvincula la autoría de la misma a Carlos Lemaur, atribuyéndosela a dos de sus hijos, Carlos y Manuel.

Ríos más importantes de la Comunidad de Madrid (España)
En 1842, durante el reinado de Isabel II, se barajó la posibilidad de retomar el proyecto, a partir de un trazado diferente, en el que se conectaba directamente el Guadarrama con el Jarama, en lugar de con el Manzanares. En 1892, hubo un nuevo intento, igualmente fallido, de proseguir con las obras, con la finalidad de que las infraestructuras inacabadas pudieran aprovecharse para abastecimiento de agua a la capital.

Vista de Las Rozas de Madrid
 

El proyecto

Presa del Gasco (aguas abajo)
El punto de origen del canal era la Presa de El Gasco, situada en la confluencia de los términos municipales de Torrelodones, Galapagar y Las Rozas de Madrid (Madrid). La función de este embalse era derivar agua desde el Guadarrama hasta el Manzanares, a la altura de Madrid, con objeto de que este último río incrementara su caudal y hacer factible su navegación.

El canal se unía posteriormente con el Jarama hasta llegar a Aranjuez (Madrid) y al río Tajo. Se dirigía después a Tembleque (Toledo) y, sin salir de la provincia toledana, conectaba con una nueva presa, que se había proyectado construir sobre el cauce del Riansares, cerca de Corral de Almaguer. Según el plan previsto, era necesario que este río aportara la totalidad de su caudal, para facilitar la remontada de la depresión del Tajo.

A su paso por La Mancha, el canal confluía con el Cigüela y el Záncara para después entroncar con un canal subsidiario, surtido de las aguas del Jabalón, mediante una presa de captación localizada en los alrededores de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).

Presa del Gasco (aguas arriba)
Pasado Almuradiel (Ciudad Real), recibía las contribuciones de los ríos Cabezomalo y Magaña, antes de atravesar el desfiladero de Despeñaperros. Superado este punto, se unía con el Guarrizas, el Guadalén y el Guadalimar, hasta llegar a Córdoba y Sevilla, confluyendo con el Guadalquivir, río que es navegable desde esta última ciudad hasta su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Carlos Lemaur recurrió en su proyecto a un sistema de esclusas económicas, previamente ensayado en el Canal de Ypress (Francia), que hubiese permitido salvar los desniveles del terreno y las divisorias atravesadas por el canal. Las de mayor dificultad técnica se encontraban en Tembleque (Toledo) y en los altos del río Jabalón, en la provincia de Ciudad Real.

Descripción

Tramo inicial

Del tramo de 27 km que pudo ejecutarse, se conservan en buen estado diferentes restos, localizados, en su mayor parte, en el término municipal de Las Rozas de Madrid, concretamente en las urbanizaciones Molino de la Hoz y Monte Verde, así como en el Parque de la Dehesa de Navalcarbón.

Los vestigios más importantes son el cajeado, que se mantiene prácticamente entero, y las 34 obras de fábrica realizadas a lo largo del canal. Se trata de pequeños acueductos, a través de los cuales se daba paso inferior a los riachuelos con los que el canal se cruzaba.

En la Dehesa de Navalcarbón, el Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid ha llenado de agua distintos tramos del cajeado, mediante la desviación de un arroyo próximo, que garantiza un flujo constante.

Presa de El Gasco

La Presa de El Gasco es una presa inacabada, construida en el último tercio del siglo XVIII sobre el río Guadarrama. Sus ruinas se encuentran en la confluencia de los términos municipales de Torrelodones, Galapagar y Las Rozas de Madrid, en la zona noroeste de la comunidad autónoma española de Madrid.

Fue promovida por el ingeniero de origen francés Carlos Lemaur, en el contexto de las obras del Canal del Guadarrama, que tampoco llegó a concluirse, del que hubiese sido su embalse regulador. Mediante este proyecto, se pretendía realizar un canal navegable de 771 km, que, salvando un desnivel de 700 m, hubiese unido fluvialmente la Submeseta Sur con el Océano Atlántico, comunicando las aguas de cuatro ríos principales: el Guadarrama (su punto de origen), el Manzanares (a la altura de Madrid), el Tajo (a su paso por Aranjuez) y el Guadalquivir (por Sevilla).

Hso

La presa toma su nombre del Monte de El Gasco, un paraje poblado por árboles y arbustos mediterráneos, situado en el término municipal de Torrelodones, en la margen izquierda del Guadarrama. En este punto, el río ha descendido a una altitud de 675 m y se encuentra rodeado de montes que llegan hasta los 941 m de altitud, caso de los Altos del Ahijón, que quedan a la derecha de su cauce. Las características orográficas de este encajamiento fueron consideradas como las más idóneas para la construcción del embalse.
El enclave se encuentra protegido mediante su inclusión en el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno.

El Canal del Guadarrama fue una iniciativa de Carlos Lemaur, que estuvo marcada por los avatares y las continuas dificultades. La idea surgió en 1785, treinta años después de la finalización del Canal de Castilla (1751-1755), en el que el citado ingeniero había trabajado.
Lemaur contó con la colaboración de sus cuatro hijos para la elaboración del proyecto. Fueron necesarios tres meses para realizar los estudios de nivelación y el cálculo de los costes. El diseño final fue presentado el 7 de noviembre de 1785 al Banco de San Carlos, dirigido entonces por Francisco Cabarrús, pero, poco días después de la firma del acuerdo de financiación, Lemaur se suicidó.
El acuerdo quedó bloqueado durante los dos años siguientes, en los que se sucedieron los pleitos entre el banco y los herederos de Lemaur acerca de la propiedad intelectual y el trazado concreto del canal. En 1787, el Banco de San Carlos accedió a financiar las obras, a pesar de las dificultades económicas por las que atravesaba en esos momentos.

En 1787 comenzó a levantarse la Presa de El Gasco, con un presupuesto de 180 millones de reales. Las obras fueron dirigidas por Carlos y Manuel Lemaur, hijos del autor del proyecto, quienes simultanearon este trabajo con la construcción de pequeños canales, entre ellos uno de riego, de 11 km de longitud, en las vegas de Uceda, Torremocha de Jarama y Torrelaguna.
Las obras duraron doce años, que estuvieron marcados por las adversidades. A la comentada precariedad económica del Banco de San Carlos, que condicionó los plazos de ejecución, se añadió una epidemia de paludismo, que acabó con la vida de numerosos trabajadores, todos ellos presidiarios que cumplían de ese modo su condena. Al mismo tiempo, surgieron dudas sobre la viabilidad técnica del proyecto.
Éste se abandonó definitivamente el 14 de mayo de 1799, después de que una fuerte tormenta derrumbara parte del muro frontal, cuando se llevaban 53 m construidos.
Según se afirma en el estudio Carlos Lemaur y el canal de Guadarrama, realizado por Teresa Sánchez Lázaro, la presa estaba mal proyectada. La autora sostiene que el derrumbe provocado por la tormenta fue el mejor final posible y que, dada la geometría de su sección, la Presa de El Gasco se hubiese venido abajo antes o después, incluso en pleno periodo de construcción.

La Presa de El Gasco fue diseñada, en su momento, como la presa más alta del mundo, con 93 m. De este proyecto, sólo se conserva un lienzo de 53 m de altura y 251 de longitud. La anchura oscila entre los 72 m de la base y los cuatro de la parte superior.
La cara septentrional, situada aguas arriba, presenta un buen estado de conservación. Tiene una inclinación de 60º. El lado meridional se encuentra arruinado, tras el derrumbe sufrido en 1799, que dejó al descubierto sus juntas laterales y muros transversales. En esta parte, la presa roza la vertical.
Todo el conjunto está construido en mampostería de piedra de granito, al igual que otras edificaciones situadas cerca de su enclave, como los pabellones que sirvieron de residencia a los ingenieros. En las inmediaciones de la presa, existen canteras y graveras, de las cuales se extraía el material necesario para las obras.

Aguas abajo, se conservan diferentes vestigios del tramo inicial del Canal del Guadarrama, dentro del término de Las Rozas de Madrid. El ayuntamiento de este municipio ha acondicionado con fines recreativos y deportivos algunos de estos restos, situados en el Parque de la Dehesa de Navalcarbón.


Texto: Wikipedia
Imágenes: HsO

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